Catalina Curiel
Catalina Curiel Barbado (1893), "Tia Catalina" mujer de zona rural del interior, cuyo contenido social, cultural, económico y polÃtico era más centrado en lo local y con poca interacción con el medio urbano y con una mirada más conservadora del rol de la mujer.
Nacida en 1893 en Almaraz, donde permaneció durante toda su vida. Aunque fue preparada para ser madre y esposa, tenÃa un espÃritu inquieto, tal como señalan sus familares. Desde temprana edad, como solÃa ser entonces, a los 10 años, empieza a realizar diversos trabajos propios de la zona. No era prioridad el saber leer y escribir, por tanto, esto no formó parte de su proceso de socialización. Su unidad familiar, como la de entonces, era amplia. Eran siete hermanos y hermanas, que fueron formados en los roles tradicionales femeninos y masculinos, donde incluso ella heredó la ocupación materna de Comadrona. Aprendió sobre la práctica y nunca tuvo formación formal.
Junto con asumir el Trabajo de Comadrona, asume también el de madre y esposa. Tuvo 13 hijos e hijas, que ella misma recogió, como se dice en Almaraz,  al parto. Además de aportar a la familia aportaba a la comunidad. Ella recogió a todos los nacimientos de Almaraz y de las zonas de alrededor. Esto porque no habÃa servicios de maternidad. Incluso los médicos de entonces aprendieron de ella y de su práctica. Por otro lado, tenÃa un sentido social no excluyente al ayudar a todo tipo de familia, independientemente de la clase social y de la etnia. Hay un caso concreto de una familia gitana, cuya mujer fue ayudada en todos sus partos y de la que tenemos testimonio vivo.
Por otro lado, su actividad, también implicaba trabajar en el campo como jornalera, recogiendo aceitunas y otros productos, amasando pan, etc. Es decir, podemos hablar de una mujer muy activa y un sentido del trabajo no centrado exclusivamente en el rol de madre y esposas, lo cual por el modelo social imperante, debÃa también ejercer. El dÃa 8 de marzo de 2006 se le hizo un reconocimiento público como mujer trabajadora desde el Ayuntamiento de Almaraz, a través de su familia, quien recoge la memoria histórica de la misma.
No hay que olvidar que vivió el periodo de la II República y la Guerra Civil Española con toda sus circunstancias, que no limitó su coninuidad en el trabajo como aporte social a la comlunidad, sino que además la reforzó.
Fue una persona y mujer, que sin las herramientas formales disponibles en la actualidad, ha ejercido actividades laborales diversas tanto en la espera pública como privada y muy ligada la entrega de un sevicio a la comunidad. "Mujeres Extremeñas que abren camino en el trabajo de Pilar Pallero Soto (Socióloga)"
Homenaje el dÃa de la mujer de 2006.La alcaldesa, Sabina Hernández, entrega la placa a los familiares de Catalina Curiel.
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Placa conmemorativa en la Residencia Geriátrica "Catalina Curiel"Placa de la calle dedicada a Catalina Curiel.